Con motivo del 60 aniversario del Club Sport de Quilles Magrin Parlan
De las más de cien modalidades de bolos que controla la Asociación Europea de Juegos y Deportes Tradicionales-AEJeST, no dudan los expertos que las más destacadas -por número de licencias y actividad son nuestro Bolo Palma y la modalidad francesa de Quilles de Huit (bolos de 8). Fruto de esos encuentros europeos han sido los intercambios deportivo-culturales y turísticos que se iniciaron en 2004 cuando una delegación del Comité Averoynés de Quilles de Huit visitó Cantabria y conocieron nuestro juego en la Semana Bolística celebrada en el Palacio de los Deportes. La experiencia fue muy positiva y se ha repetido en otras cinco ocasiones: Santander (2005), Rodez (2006), Santander (2011), Rodez (2014), Santander (2016 ) y este año de Rodez, capital del departamento francés de Aveyron, al norte de Toulouse.
En el encuentro de 2014, se produjo el hermanamiento de la Peña Bolística Los Remedios de Guarnizo con el Club Magrin-Parlan, y ya en 2016, coincidiendo con el 75 aniversario de la Federación Cántabra de Bolos y la Asamblea General de la AEJeST, una amplia delegación de jugadores -también niños y niñas- y directivos estuvieron en Santander. La devolución de visita se ha hecho esperar, sin duda por la pandemia de la Covid-19, pero la amistad está por encima de todo y este año pudo realizarse coincidiendo con la celebración del 60 aniversario del Club Magrin.
La delegación cántabra estaba formada por directivos de la AEJeST (Fernando Diestro y José Ángel Hoyos), de la Fundación Bolos de Cantabria (Juan Antonio Amenábar), de la P.B. Los Remedios (José Manuel Díaz) y de la Federación Cántabra de Deportes para Discapacitados Intelectuales (Rafael Rovira y José Luis Salas).
En la matinal del sábado 14 de septiembre visitamos la ciudad de Rodez, con su catedral y el mercado rural; la comida en las instalaciones del Club Magrin, con exhibiciones y práctica de juego de ambas modalidades; y ya en la tarde noche, la cena de gala del sesenta aniversario con más de trescientos participantes, en donde entregamos nuestros presentes en forma de regalos -no faltaron los sobaos y las anchoas-, y en donde se rindió un homenaje al matrimonio Regourd, Jacques y Jocelyne, miembros del Club Magrin y verdaderos artífices de las buenas relaciones entre Cantabria y Aveyron. Ambos son Premio de Honor de la AEJeST 2022, no pudiendo estar presentes para recogerlo en la Asamblea de Verona, y ahora recibieron la bandera como reconocimiento a su labor a nivel local (presidente el Comité Aveyronés de Quilles de Huit), nacional (fue vicepresidente de la Federación Francesa) e internacional (fue secretario general de la AEJeST).
El domingo 15 lo dedicamos a las visitas turísticas, el mercado de Ceillac y la villa medieval de Conques, reconocido como el pueblo más bonito de Francia. El lunes, dura jornada de regreso, más de 700 kilómetros, con la satisfacción del deber cumplido, con el sentimiento de haber sido atendidos y agasajados en todo momento con un cariño especial, y con la promesa de que el próximo año, que en Santander se reunirá la Asamblea de la AEJeST, estarán aquí nuestros buenos amigos del Club Magrin. No hay fronteras en los juegos ni en la personas, y menos si jugamos a los bolos. Estamos muy lejos en lo geográfico pero muy cerca en nuestra vinculación con las tradiciones.